CCOO solicita la jubilación anticipada desde los 52 años para los conductores profesionales
· La Federación de Servicios a la Ciudadanía cree que una solución pasaría porque el Gobierno aplicara la Ley de Seguridad Social actual, resultado del acuerdo de pensiones avalado por el sindicato
· Este 3 de marzo se ha organizado un acto en el salón de actos de CCOO para explicar las reivindicaciones del sindicato al respecto y los pasos que se están dando para conseguirlo
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cantabria (CCOO) quiere que, de una vez por todas, salgan a la luz, se conozcan y se busquen soluciones para todos los problemas que sufren los profesionales del sector del transporte por carretera y se dignifique ya una profesión que, en la actualidad, está muy denostada, permitiéndoles, por ejemplo, solicitar la jubilación anticipada desde los 52 años.
Así, CCOO lleva ya varios meses con una campaña con la que se pretende reconocer la labor de servicio esencial que desempeña y, para ello, es imprescindible que haya una regulación legal de coeficientes reductores para el anticipo de la edad de jubilación del personal que presta sus servicios como conductor o conductora profesional, tal y como pasa con otras profesiones como, por ejemplo, los trabajadores del mar, los policías locales o el personal ferroviario.
Para David Estévez, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria, “lo que pretendemos es que el Gobierno aplique la Ley de Seguridad Social actual, resultado del acuerdo de pensiones avalado por CCOO y cuyo artículo 206,6 establece los 52 años como edad tope mínima de acceso a la jubilación”.
Así, el jueves, 3 de marzo, a las 10.00 horas, se ha organizado un encuentro en el salón de actos de la sede de CCOO en Santander (C/Santa Clara nº5), donde los responsables nacionales de CCOO del sector de carretera explicarán los pormenores de dicha reivindicación y los pasos y plazos que como organización sindical van a llevar para conseguir este objetivo.
“Son personas expuestas continuamente a accidentes de tráfico sin contar con que la edad constituye un factor determinante en la pérdida o disminución de capacidades motoras y cognitivas, por lo que un conductor de avanzada edad al volante supone un riesgo para la seguridad vial propia y de terceros”, ha subrayado David Estévez.
La Federación de Servicios a la Ciudadanía ha recordado que los y las conductoras profesionales tampoco tienen reconocida ninguna enfermedad profesional a pesar de que hay estudios que revelan daños por ruido, vibraciones, exposición a agentes químicos riesgos ergonómicos, turnicidad y alteraciones del sueño, estrés o factores psicosociales.
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