Delirios de grandeza y mentiras

{xtypo_dropcap}E{/xtypo_dropcap}s curioso, los delirios de grandeza y la fea costumbre de mentir afectan por igual a amplios abanicos del espectro social. Desde vagabundos de cristal a príncipes de chocolate.

Desde promotores de modelos de dudosísima reputación -y amplio historial judicial y desencuentros con jóvenes modelos que vieron rotas sus ilusiones por caer en malas manos- hasta presuntos magnates venidos de la India que afirman tener vínculos con la realeza de países remotos, pero arrastran una larga hilera de afectados por medio mundo.

Los delirios de grandeza y la mentira enfermiza de determinados sujetos les lleva a creer -e intentar hacer creer a los demás- que por salir en una fotografía con un lejano miembro de la Familia Real, ya tiene «vínculos» con la familia real. O que por salir en una fotografía con un cantante famoso, un actor o un Alcalde o Consejero, ya tiene vínculos o negocios con esas entidades o personas.

Nada más lejos, todos ellos, desde los magnates hasta los vagabundos se aprovechan y usan sin reparo nombres de instituciones, personas o marcas con las que no tienen relación alguna, para darse una presunta reputación (falsa) que jamás obtendrían de otro modo.