• 29 de marzo de 2024

Independientemente de…

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Por Manuel Haro Alcalde

Manuel Haro Alcalde{xtypo_dropcap}L{/xtypo_dropcap}a Ley Orgánica 10/1995 del 23 de Noviembre del Código Penal, en su Artículo 494, dice textualmente: «Incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año ó multa de doce a veinticuatro meses los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, alterando su normal funcionamiento».

Lo dejo a la libre interpretación de cada cual, porque independientemente de lo ocurrido en las dos últimas jornadas frente al Congreso de los Diputados, habrá para todos los gustos é interpretaciones.
Estamos así. Estamos, una vez más, ante una «guerra de cifras» que, objetivamente, me preocupan muy poco. Poco, porque, otra vez, asistimos a la famosa «foto-fija» ó, lo que es lo mismo, presencia de antisistemas, extrema izquierda cargados con más de 250 kilos de piedras para portestar «pacíficamente», banderas republicanas y hasta una de Grecia.
No sé si fueron 6.000, 60.000 o 100.000. Aunque fueran un millón, ocurrió como en las encuestas de las audiencias de las televisiones, cuando presumen de haber captado un 20% de la atención de los televidentes. Sí, ya, ya, pero es que el 80% restante, no estuvo.
Aquí, pasa lo mismo. Si fué un millón, quedaron otros cuarenta y séis millones sin acudir. Y si como, una vez más, se habla interesadamente de que los violentos ó vándalos son infiltrados, ¿por qué los pacíficos no les delatan y les expulsan de sus legítimas protestas?
Sería largo y repetiitivo. Por éso, no entraré en la diversidad editorial de los medios dependientes de líneas marcadas previamete en función de intereses y cargas de profundidad, dependiendo del orígen y destino. Del fogueo constante para derivar en el acoso y derribo de quienes, es cierto, no están cumpliendo las expectativas, pero que otros, con más tiempo y libertad de movimientos, tuvieron más complacencia. Pero… ¡ay, amigo!. Entonces las cosas rodaban mejor en los propios intereses. Sobre todo, en los económicos. Ya se sabe que es de mala educuación hablar con la boca llena.
Independientemente de la guerrilla callejera, estamos ante inmediatos acontecimientos que, en muchos casos, producen temor a rebeliones intrusas. Caso de Cataluña, cuyo «President» desafía con hacer lo que le dé la gana, sea legal ó ilegal. Aquí, creo que se vá a pegar la mundial, porque tendrá que pactar con los radicales. No creo que el PSC (¡menuda papelete tiene!), entre al trapo.
En el País Vasco, Patxi López se verá necesitado de refuerzos. Esta vez, huele a pacto con el PNV ó… ¡vaya usted a saber, porque con tal de no caer del sillón…!
Y en Andalucía, ni les cuento. Ahora resulta que los presidentes anterior y actual, no se enteraron de que habían «volado» ¡¡mil millones de euros de subvenciones ilegales!!. Se enteran ahora, dicen. Por la prensa. Me suena. De ser así, ¿qué clase de presidente es quien no controla un desfalco de tal magnitud?.Y de haberlo sabido, tendrán sus responsabilidades. Digo yo.
Esto, sin entrar en los famosos PER, reciclados ahora a una especie de «ERE – kiri» que trae de cabeza a la «peña», por culpa de una jueza armada cual varón testicular… mientras la dejen.
Por último, Galicia. Allí no dimite ni Dios. Un alcalde corrupto, imputado, sí, pero no olvidemos que está en la calle porque há pagado una fianza de 6.000 euros a la velocidad del rayo. El otro, el del PP (que saldrá a relucir más que el de Ourense, del PSOE), renunció de inmediato, como no podía ser de otra manera. Este, el socialista, a pesar de que su partido le há suspendido de militancia, como tampoco podía ser de otra manera, está soldadoo al sillón.
Independientemente de todo ésto, no hay demasiados datos que le alegren la vida a la oposición, a juzgar por las encuestas. Mientras tanto, a quemar la calle. Y los sufridos afectados por recortes, desempleos y demás desdichas, mirando desde sus apagados rincones, esperando que escampe. Independientemente de…

David Laguillo
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David Laguillo

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David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://www.davidlaguillo.com/biografia