• 24 de abril de 2024

El PSOE trasladará al alcalde la preocupación de los vecinos de Cañadío por el «desinterés municipal» en relación al cumplimiento de la normativa de ruidos

Compartir:

• El concejal del PSOE Manuel Cavero recoge las reivindicaciones de los vecinos de la zona que convive con 280 bares y padece severos problemas de ruidos y aparcamientos

screenshot979

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Santander, a petición de los vecinos de la zona, pedirá al equipo de gobierno que refuerce los mecanismos para controlar que se cumpla la normativa en la zona de Cañadío y el ensanche de Santander, un área que padece los efectos derivados de una concentración excesiva de locales de ocio, con más de 280 bares en su perímetro.

El concejal del PSOE, Manuel Cavero, subraya que la principal reivindicación de los vecinos es que el Ayuntamiento haga cumplir la Ley, que sea riguroso en la aplicación de las normas para conseguir armonizar la convivencia entre vecinos y establecimientos hosteleros. En este sentido, los vecinos reclaman una nueva legislación de ruido que regule y que haga compatible ocio y descanso para combatir la pasividad y el desinterés municipal que -en su opinión- existe a la hora de vigilar que se cumplan las normas.
El representante socialista y el secretario de Organización del PSOE de Santander, Luis Concha, recogieron estas demandas en la reunión que han mantenido con representantes de la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío para -entre otras cuestiones- presentar las inversiones que se ejecutarán en Santander con cargo al Fondo de Inversión Local del Gobierno de España que, en Santander, supondrá una inversión de 32 millones de euros.

La asociación critica la escasa presencia de la policía de distrito en la zona y la falta de agilidad y el desinterés a la hora de vigilar el cumplimiento de las normas de ruido, horarios de cierre, tipos de licencia de los bares, etc., lo que deriva en constantes incumplimientos que generan un barrio -en su descripción- inhabitable para los vecinos que sufren las consecuencias de esta falta de exigencia y rigor de los responsables municipales.

Los vecinos se quejan de que la mayoría de las denuncias que realizan ante la policía local no se tramitan. El presidente de la Asociación Ricardo Alea, explica que, «la Policía Local no denuncia ni una pequeña parte de las infracciones cometidas, aunque en los últimos años la situación en cuanto a horarios de cierre ha mejorado con respecto a los años anteriores», reconoce.
Como ejemplo, en el año 2000 apenas fueron veinte las denuncias que llegaron a la Secretaría General de la Consejería de Presidencia, todas ellas formuladas por la Policía Nacional, en tanto que de las 589 de las denuncias que levantó la Policía Local, ni una sola llegó a la Consejería. Además, entre otras cuestiones, exigen que, la administración competente, regule específicamente la actividad de los locales que, al amparo de la denominación genérica bocatería, han proliferado en la zona y permanecen abiertos durante toda la noche.

Aparcamientos y Plaza de Pombo

Cavero subraya, además, que el aparcamiento, o mejor dicho, la progresiva desaparición de plazas de aparcamiento de toda la zona, es un problema común de la zona, después de que en los últimos cinco años se han eliminado 1.300 plazas.
La Asociación reclama que se busquen soluciones que garanticen que los residentes tengan preferencia y disponibilidad en la utilización de los aparcamientos de superficie en el horario diurno. Ya que -consideran- que para los no residentes hay plazas más que suficientes en los aparcamientos subterráneos de rotación, más algunas zonas azules.
Por último, respecto a la Plaza de Pombo, quieren que deje de ser el trastero donde el Ayuntamiento coloca todo lo que, en su opinión, no sabe dónde poner, como carpas, churrería ambulante, furgoneta de perritos calientes, tiovivos, etc., y la dé una utilidad como zona de esparcimiento de niños y jóvenes, ya que no hay un solo espacio en todo el ensanche en donde puedan jugar y hacer deporte.
En suma, los vecinos reivindican que el ensanche deje de ser una zona de esparcimiento de copas y de hostelería desmesurada y se consiga un equilibrio adecuado entre los diversos usos de una ciudad moderna y sostenible. Desde la asociación señalan que tratándose de una zona mixta comercial y residencial, las actividades molestas deben de ser escrupulosas en la aplicación de las medidas correctoras mas adecuadas a fin de evitar y minimizar los inconvenientes que de ellas se derivan.

David Laguillo
Compartir:

David Laguillo

https://www.cantabriadiario.com

David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://www.davidlaguillo.com/biografia

Compartir