La Unión acusa al Ayuntamiento de Santander de ponerse al servicio de los intereses de Aqualia
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David Laguillo
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LA UNIÓN (LU) acusó al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander, de “ponerse al servicio” de los intereses de la empresa Aqualia, modificando en su beneficio, las Ordenanzas Municipales de Agua, Alcantarillado, y Basuras, de cuya cobranza conjunta se encarga la empresa concesionaria del agua de la capital de Cantabria. La formación liderada por Rafael Sebrango considera que para beneficiar a Aqualia, se va a dañar el mercado de viviendas en alquiler, y se va a forzar a subidas del precio de los arrendamientos de viviendas y locales, de forma artificial.
La reforma de las tres Ordenanzas Municipales, ya en vigor para este año, fue publicada en el Boletín Oficial de Cantabria del 31-12-2014, y obligan a que el titular del contrato del agua sea el propietario de la vivienda, no los inquilinos que son los que consumen el agua, por lo que será el dueño de la vivienda quien se convierte en deudor directo de Aqualia. Además, al modificar las ordenanzas de Alcantarillado y Basuras, que se cobran conjuntamente con el suministro de Agua, el equipo de gobierno ha modificado el artículo 3 de las mismas, estableciendo que “tendrá la condición de sujeto pasivo, sustituto del contribuyente, el propietario de las viviendas o locales”
Esto quiere decir que, los propietarios de viviendas en alquiler, se convierten en deudores directos de Aqualia y del Ayuntamiento, por todo aquello que dejen de pagar los inquilinos, por estos servicios.
Estas modificaciones, son un caso de “pura injusticia”, y convierten por obligación a unas personas en Avalistas de otras, y ello para favorecer la “comodidad y seguridad de Aqualia”. Al ser el propietario el deudor, Aqualia gana “garantía de cobro”, pues siempre podrá embargar el piso del propietario”, y así se evitar gestionar el cobro, y sobre todo, “contratar a más personal”, que es lo que quiere evitar a toda costa, a pesar del “dineral que gana a costa de los vecinos” de Santander. Con esto, denuncian desde LA UNIÓN (LU), será más difícil que alguien quiera alquilar su piso, pues adquiere el riesgo de, “además de no cobrar la renta, tener que pagar” por los servicios municipales que no ha disfrutado. Y además, advierten, “se van a encarecer los alquileres” en Santander, pues los dueños, a la hora de alquilar un piso, preverán con incrementos de la renta el posible impago por el inquilino del agua, y resto de servicios municipales.
Con esta actuación del Ayuntamiento de Santander, se demuestra una vez más la necesidad de una Ley de Decencia Administrativa, para restaurar un trato justo de las Administraciones con los ciudadanos. “No tenemos esperanzas de que este equipo municipal cambie”, finalizaron desde LA UNIÓN (LU), “tienen demasiados compromisos con Aqualia como para ponerse del lado del ciudadano”.
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