Sexo, drogas y…prisión
La Guardia Civil de Cantabria, en estrecha colaboración con la Dirección del Centro Penitenciario El Dueso en Santoña (Cantabria) ha puesto al descubierto, en la denominada «Operación Berría» de más de un año de duración, todo el entramado de adquisición, introducción, venta y cobro de la droga que llegaba a la prisión.
Drogas en los ‘vis a vis’
Esta operación, con más de medio centenar de personas detenidas, es una de las más importantes realizadas en el interior de instalaciones penitenciarias. Los detalles de la Operación fueron dados a conocer por el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez; que estuvo acompañado del coronel jefe de la 13ª Zona de la guardia Civil en Cantabria, Justo Chamorro; el director del Centro Penitenciario de El Dueso, Carlos Fonfría, y el el teniente responsable del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A) de la Guardia Civil de Cantabria, Luis Miguel Cerrada.
A mediados de julio del pasado año 2.009, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Cantabria tuvo conocimiento por parte de la Dirección del Centro Penitenciario El Dueso del tráfico de drogas de forma organizada dentro de la prisión, pudiendo obtener el EDOA como primeros datos que los presuntos traficantes que eran tres reclusos que se servían de familiares y amigos para conseguir la droga e introducirla en la prisión.
Primeros resultados
A medida que avanzaba la investigación se pudo comprobar que el entramado era más complicado de lo que en un principio parecía, obteniendo datos de la forma de pago de los estupefacientes, que era entregando códigos de giros postales por el valor convenido de venta, o bien, transferencias a diferentes cuentas bancarias.
De igual manera se averiguó que no era solo un grupo organizado el que supuestamente traficaba con droga, sino que en realidad había varios, perfectamente estructurados e independientes entre si, y que el cabecilla de cada grupo era el que realizaba la venta y otras personas o familiares directos eran los que se encargaban de cobrar los giros así como de adquirir nuevas partida de droga.
También se pudo saber que uno de los reclusos organizó una complicada trama, utilizando a terceras personas para que estas a su vez utilizasen a otras, para abrir cuentas bancarias donde se ingresaban los pagos de los estupefacientes. De este modo, al no haber relación entre los traficantes y el titular de la cuenta bancaria, se trataba de dificultar una posible investigación.
Introducción de la droga
Para introducir la droga en la prisión, los colaboradores de los internos en ocasiones se limitaban a lanzar paquetes por encima de los muros de la cárcel, pero lo más habitual en estas organizaciones era que utilizasen a sus familiares o familiares de otros internos, quienes ocultaban los estupefacientes en el recto o en la vagina aprovechando las comunicaciones «vis a vis», momento en que entregaban la droga al interno, el cual a su vez la ocultaba también en el recto para evitar ser descubierto en cacheos posteriores a los «vis a vis», y en los regresos de los internos en sus permisos.
Ante estas averiguaciones se establecieron diferentes dispositivos para controlar las posibles zonas de lanzamiento de la droga a la prisión, localizando y deteniendo por estos hechos a D.B.S el pasado 24 de junio de 2.010.
En cuanto al control de las posibles entregas de droga en los «vis a vis», fueron detenidos A.D.M., V.F.M. y J.A.A.L., después de realizarles exploraciones radiológicas en el hospital para detectar los estupefacientes, interviniéndoles 56 gramos de hachís, 9,5 de heroína y 5,8 de marihuana.
Por otro lado se detuvo al preso R.L.T. por introducción de droga en la prisión, y la intervención de 51.5 grs. hachís, 10 comprimidos de metadona y 1,5 grs. de heroína.
Internos detenidos
Puesta al descubierto la trama y la forma de introducción de la droga llegó el momento de actuar con los internos de dentro de la prisión, procediéndose entre los meses de marzo y octubre de 2.010 a la detención de los cabecillas de las organizaciones y sus colaboradores dentro del Centro Penitenciario el Dueso, acusados todos ellos por supuesto delito contra el tráfico de drogas, siendo estos R.L.T., J.A.C.S., J.P.M., M.A.A.G., M.G.S., J.A.G.S., J.M.A.R., E.F.M., S.L.A., G.G.P., J.S.C., J.Y.B.P., F.H.F., S.R.R., R.P.G.
También se detuvo en los Centros Penitenciarios de León, Dueñas (Palencia) y Valladolid a A.M., A.B., M.G.G., quienes habían estado en el Dueso, acusándoles de igual forma de colaborar en el presunto tráfico de drogas.
Trama financiera y puntos de venta de la droga
Durante la investigación y al haberse descubierto la forma de pago de los estupefacientes, se pudo sacar a la luz un total de 208 giros postales y 143 transferencias, todo ello por un valor cercano a los 50.000 euros, cobrado por los colaboradores de los presuntos traficantes en el interior de la prisión.
Como consecuencia de esta trama financiera se detuvo en Cantabria a L.G.H., L.A.L.T., C.P.S., M.C.C.S., J.C.S., A.J.G.P., M.A.M., M.V.F.M., L.I.C.I., M.T.S.C., M.A.G.S., D.A.S., M.R., P.M.G.D., P.F.C., E.R.L., M.S.R., F.G.P., A.A.L., P.S.R., y los que ya habían sido detenidos en esta operación A.D.M., J.A.A.L., V.G.M., J.M.A.R., M.G.S. en Cádiz a C.B.G.G. y en las Palmas a C.P.P., acusados todos ellos por supuesto delito contra la salud pública.
Para cerrar completamente el entramado y a la vez para desarticular puntos de venta de sustancias estupefacientes, se realizaron seguimientos de los colaboradores para saber donde adquirían la droga que posteriormente entraba en la cárcel, pudiendo llegar hasta M.A.C.T. y M.T.S.D. que tras un registro en su domicilio y en un quiosco que regentan en el Centro de Santander hallaron los efectivos del EDOA 23 gramos de heroína, una balanza de precisión y 1.900 euros entre otros efectos, así como, a la detención de J.J.H.G. en Solares tras registrar su domicilio y bar, interviniendo 197 grs. de hachís, 29 grs. de marihuana y una balanza de precisión entre otros efectos.
También se detuvieron a otras 4 personas implicadas en la trama
La Operación Berria de la Guardia Civil de Cantabria, que comenzó en julio del año 2.009 y ha finalizado con la última detención el pasado 5 de octubre de 2.010, en estrecha colaboración con la Dirección del C.P. El Dueso, ha conseguido descubrir las tramas de tráfico de drogas que se habían afianzado en el penal, deteniendo a sus presuntos integrantes, colaboradores y proveedores de la droga, lo que significa 52 detenidos (18 internos en centros penitenciarios), intervención de heroína de la que se podría haber obtenido unas 1.000 dosis, 315,5 grs. de hachís, diferentes cantidades de marihuana y psicotrópicos, 2 balanzas de precesión, casí 2.500 euros en metálico, y descubrir giros y trasferencias bancarias por valor de casi 50.000 euros.
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