Terceras rendiciones

La cordura se ha rendido, dos veces ya, en España. Y, si nada lo remedia, parece que se volverá a rendir una tercera vez, y los españolitos seremos llamados de nuevo a las urnas.

En sus películas, Berlanga supo captar esa peculiar idiosincrasia española que se caracteriza por el caos coral. Un ruidoso patio de vecinos a lo grande.

Los líderes de los cuatro principales partidos (PP, PSOE, CIUDADANOS y PODEMOS) nos abocan a unas terceras rendiciones de la cordura. Acorralada y con las manos arriba, la cordura se rinde ante nuestra obstinación en el caos.

Por su incapacidad para llegar a pactos de Estado, quizá los cuatro líderes de esos partidos deberían dejar paso a otras caras nuevas y, llegado el día de las terceras rendiciones, tener otro candidato.

Han sido los cuatro líderes (con culpas de mayor o menor nivel, porque Albert Rivera sí ha demostrado tener un superior sentido de Estado frente a los otros líderes) quienes nos van a situar en una posición que, a nivel internacional, sonará como una charanga de pueblo. Como si, en España, en vez de haber evolucionado hacia un país moderno y dialogante, siguiéramos anclados en el inmovilismo político e intelectual. Como si todavía siguiéramos arrojando cabras desde un campanario.

No queremos unas terceras rendiciones.