• 29 de abril de 2024

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Por Elena Hernández Lauffer

Elena Hernández LaufferERA UNA NOCHE DE LLUVIA EN MADRID, NO TENEMOS SITIO DONDE IR……(los modelos)

Chicas chicas ha venido a buscarme y he estado descompuesta. Puse pijo si, ya lo sé, abstenerse horteras aquellos que digan «presiosa» y tatuados. Dios, Dios, que me he enamorado con toda mi experiencia. Lo sé, porque con los horrendos no cometo errores. Todo bordado, de colores. Ahora como alguien me guste, que nadie se asuste ¿ok? Es mi corazón el que está en juego, así que agradezco consejos pero mejor me lo partan a no haber amado llegada a » pellejo». ¿Que si todos son «pendejos»? Jóvenes y Viejos más hoy me siento princesa mirándome al espejo.
Ooohhhh lalaaaa, si ha venido hasta mi casa. Seguro, seguro que esto fracasa. El portal estropeado, parece que mofetas por aquí han pernoctado. Entra por la puerta un olor que hasta en la nariz siento dolor. Malditas cañerías, este Madrid está hecho porquería. Madrid, no como dicen los gatos, que creen que Madrid termina como empieza zapato. Sigamos con el relato. ¡¡Que hombre más guapo!! ¡¡Si parece un pincel!!!! ¡¡Por tenerlo pagaré yo un arancel!! Intento hablar con él, pero Dios me habla por dentro para que no estropee este bello cuento. ¡Calla,calla,que me pones nerviosa, deja que yo controle la cosa!! Quiere una cerveza. No quiere vaso. Mejor, seguro que al buscarlo me «escarajo»
-¿ Comemos abajo?
Oohhh yeeahhh. Ahora mismo olvidé hasta hacer spaguetis. Por cierto, este hombre ¿ será del Madrid o del Athletic? Indagaré sobre ello. No no no, de seguro es colchonero. Aunque a mi, me derrite como mereeeeeengue.
-¡¡Nos vamos a la calle!!
Por cierto no encontré cuando llamó la maldita llave. Así que le abrí por la puerta de servicio. Como al que tiene fontanería por oficio y arregla cañería.
Voy a enseñarle la casa. No se que pasa, giro cual peonza sin enfilar el pasillo. Pensar que yo jugué al corre corre que te pillo. Empiezo a odiarlo, si, le clavaré un cuchillo. O como dice el andaluz ¡ márchate quillo! Va a estallarme el corazón de este amor sin razón.
Esto del sentir es un calvario. Siento dolor hasta en el mismísimo ovario.
-Ole  ole y ole. He conseguido enseñarle mi casa. En la serié» cuéntame» el televisor es más nuevo que el que tengo yo en color. ¡¡Que horror!! Creo que este hombre no veía una tele de 1970 desde la época del colegio y la trenca.
¡Nos vamos a la calle!
-Oh oh, ya sentados. Tengo un hilo. Podría haberlo dejado pero voy y lo miro. Voy a cortarlo. Me pone nerviosa. Aquí, como quien no quiere la cosa. Disimuladamente estiro pero – Joder, esto no tiene fin.
¡La madre del cordero! Eso, eso es, más que hilo es lana de oveja. En mi, todo son quejas. Casi que pudimos hacer una bobina. He destrozado toda la manga.
-¿Perdón? Ah, ¿Que se me ve el tanga?No, si yo sentía por ahí atrás cierto frío. El próximo pantalón me lo subiré hasta el » sobaco». Pongamos de testigo al Dios Baco.
– ¡Me ha acariciado la mejilla! Con dulzura, con cariño, como si fuésemos dos niños. Creo que estoy soñando. No siento esto desde hace mil años. El sueño se desvanece ¿ Que te parece? ¿ Pero que hace mi pendiente en tu mano?
– Se ha deslizado
-Todo en vano. Odio a este ser humano. Porque me gusta. Y me asusta, eso me asusta.
Si yo soy ostra, a la perla le hago hasta costra. Por caerse y dejarme en evidencia, que en mi, es la madre de las ciencias.
Sigamos comiendo verde. He dado con un sanote. Dos preciosas ensaladas con picatostes aderezadas.
-Oh oh. Este chico no come pan y yo tengo trasero a modo de panadero. Se ha dejado los picatostes. Yo sigo con mi verde, que ganas tengo de llorar. O casi ya que de rumiar. Tengo un lío que no me aclaro. Voy a darle el cambiazo.
Quiero picatostes ¡ que carajo!
Juro que ha este yo le hago un conjuro: sapos y culebras, ancas de rana, que me deje a mi comer lo que bien me de la gana. Que sea yo Princesa con natas y con fresas. Que la dieta del rumiante dejemos para más adelante y que venga a buscarme al castillo cual Romeo y Julieta con POLVORONES y pandereta.
Vamos a ver vídeos. El mejicano dice VI DÉ O. Como hemos venido a un híjole híjole glub glub coronita, estoy más contenta yaaaa.
– Vayaaa si es todo un reportero. Entrevista en puro Inglés. Lo que oyes¡Oh yes!
Como un día dije «Of course», debe creer que entiendo. No pillo ni un pimiento. El hablando anglosajón y yo escribiendo libros en caló.
Ayyss eso digo yo, que me entra la caló. Tengo yo un sofoco estilo menopausia pero de purita mi ansia.
Como le digo yo a este hombre hermoso que Yo puedo ser a la vez pija, paya o quinquera. Según quien enviste actúo de una u otra manera.
La pregunta del millón
-¿A que te dedicas corazón?
– Vaya, es mi turno. Plutonito o Saturno, echadme un capote. Malo malote. 1,2,3,4..ya.1,2,3,4,5,6…. ¡Empieza! Las proezas, las proezas, que lo dicen las que son ya perras viejas. Y así aconsejan. Las miserias una esconda, que eso es » mala onda»
Pero yo, que soy todo ¡pum pum pum! A modo de Hiroshima, suelto el bombazo, sin guardarme nada bajo el brazo.
Hombre bueno o cabronazo (que es cabrón, pero » mazo»)
Que bonita mochila de la Ryder cup.
La mía es más bien de R.I.P capullo. Que descanse en paz y paz nos deje aquel que me la dio y nada merece.
De pronto, despierto.

– Eh mujer ¿ voy a volver a verte?
¡ Bendita mi suuuerteeee!

 

 

David Laguillo
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David Laguillo

https://www.cantabriadiario.com

David Laguillo (Torrelavega, 1975) es un periodista, escritor y fotógrafo español. Desde hace años ha publicado en medios de comunicación de ámbito nacional y local, tanto en publicaciones generalistas como especializadas. Como fotógrafo también ha ilustrado libros y artículos periodísticos. Más información en https://www.davidlaguillo.com/biografia

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