Los recortes matan
- Editorial
David Laguillo
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Los recortes en sanidad matan, es una obviedad incontestable. Ha tenido que llegar la psicosis colectiva del ébola para entender que la sanidad pública sin recursos es, en realidad, un arma de destrucción.
La sanidad pública debe ser universal y lo más gratuita posible, tanto para españoles como para extranjeros -ilegales o no- que viven en nuestro país, y si nuestros gobernantes no tienen suficiente con el argumento de la humanidad, háganlo por el frío argumento de las cifras: sin una buena sanidad gratuita será todavía peor porque se extenderán las enfermedades y volverán a reproducirse enfermedades que hasta ahora creíamos erradicadas.
En cuanto a la educación, basta echar un breve vistazo al terrible panorama televisivo para entender que: o bien la televisión se empeña en buscar y mostrar ejemplos de una sociedad terriblemente superficial, analfabeta y escasa en valores -con la búsqueda específica de esos determinados elementos que existen en la sociedad- o de verdad la televisión refleja la realidad tal como existe en nuestras calles, lo cual a todas luces sería una prueba de nuestro fracaso educativo, como consecuencia de unas políticas educativas plagadas de recortes.
Al recortar en educación nos estamos recortando nuestro propio futuro como sociedad, porque los recortes también matan el intelecto.
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