Recortes que deberían dar vergüenza
- Editorial
David Laguillo
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- Recortar hacia los más débiles es una obscenidad
Es evidente que todos los recortes en esta época de crisis nos duelen, otros nos indignan, muchos nos molestan. Pero hay recortes que deberían dar vergüenza, un paso más allá. Los recortes a las personas más débiles y a los colectivos más vulnerables, sencillamente no deberían existir.
Cualquiera que haya visto, o conozca a través de familiares, el tipo de pacientes que atiende el Centro de Atención a la Dependencia (CAD) de Sierrallana sabrá que a ese colectivo no se le pueden aplicar medidas de «austeridad». Hoy hemos conocido que el gobierno de Cantabria, a través del ICASS, ha enviado una circular para ahorrar en pañales, compresas y ropa de cama del CAD de Sierrallana.
Las personas atendidas en el CAD son personas absolutamente dependientes -para todo incluso para las necesidades más básicas- y entra dentro de la obscenidad intentar ahorrar unos duros cayendo en la inmoralidad de que la vida de estas personas, ya de por sí castigadas por la mala fortuna, sea todavía un poco más dura.
Apelamos a la moralidad, y al sentimiento de decencia, para evitar que más situaciones similares se repitan en el futuro. Porque hay recortes que deberían darnos vergüenza como sociedad.
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