Las deudas persiguen a Alí Syed
WGA y Alí Syed mantienen desde 2008 contratos sin resolver
En la imagen adjunta, un retrato de Alí Syed, un contrato con un empresario de Malasia (pendiente desde 2008) y la imagen de Alí Syed siendo acusado de diversas presuntas graves irregularidades por una televisión en la India
Al dueño del Racing de Santander, el indio Ahsan Alí Syed, pocas cosas le están saliendo bien últimamente, salvo el correcto juego del equipo de fútbol olvidando el traspiés deportivo -adivinable fácilmente- con el Real Madrid.
La prensa australiana, -y en las últimas horas también la prensa española incluyendo al prestigioso diario ABC- publica constantemente el imparable reguero de deudas y empresarios afectados por lo que parece ser, a todas luces según estos periódicos y otras fuentes consultadas por CANTABRIA DIARIO, un presunto fraude de préstamos a gran escala.
Bernard Madoff, autor de una de las mayores estafas financieras de la historia, podría ser comparado con un aprendiz al lado de Alí Syed, capaz siempre según las fuentes periodísticas australianas, de presuntamente engañar en muy breve período de tiempo a diversos empresarios en distintas partes del mundo para otorgarles, presuntamente, unos préstamos por grandes sumas de dinero que nunca llegaban a finalizarse, pero cuyas comisiones sí habían sido cobradas por adelantado.
Syed, dueño de la empresa Western Gulf Advisory (WGA) ha venido operando desde hace pocos años un oscuro entramado de operaciones financieras, compuesto por un pegajoso engranaje de idas y venidas de dinero, al igual que excusas de retrasos en determinadas operaciones, hasta su compra en fechas recientes del equipo de fútbol de primera división de la liga española, el Racing de Santander, que en ese momento atravesaba una penosa situación económica al borde de su desaparición.
Sin embargo, pese a la opulencia aparente de Alí Syed y WGA incluyendo un ostentoso «jet» privado y numerosos guardaespaldas acompañando constantemente a su amo, nada ha hecho disipar la sombra de la sospecha sobre un presunto empresario billonario que, por el momento, tan solo ha traído a la capital cántabra un dinero de muy dudosa procedencia para tapar una pequeña parte de las deudas del equipo cántabro. El resto de deudas todavía permanecen pendientes, y la sombra de la sospecha de la procedencia del dinero con el que se financian algunos pagos en el Racing de Santander, no deja indiferente a casi nadie, ya que según indica la prensa australiana al menos hay empresarios afectados por valor de más de 40 millones de dólares en concepto de créditos que nunca llegaron a efectuarse.
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